Es una ciudad
localizada en el suroeste del país, capital de la provincia de Fars. Shiraz
fue capital de Persia durante la dinastía Zand, que gobernó el sur y el centro
del país. Se la conoce como la ciudad de la poesía, el vino, las rosas y las
luciérnagas.
Tras 6 horas de viaje en autobús
llegamos a la terminal de autobuses de Shiraz
donde cogimos un taxi hasta nuestro próximo alojamiento, la casa de Forough y su familia.
Decidimos descansar unas horas
antes de emprender una excursión y explorar el pueblo de Qalat. Forough había reservado un taxi con
capacidad para 7 personas – en su casa también estaban otros viajeros –
Qalat
es un pequeño entorno rural situado en una zona montañosa en medio de la naturaleza.
No es lugar turístico, por lo que podrás disfrutar de su tranquilidad y ver las
costumbres de su población local.
Realizamos un recorrido por sus
bosques y cuando volvimos a bajar a la aldea de Qalat,
estuvimos en la casa-museo de Ramin
Baghi quién tocó
diferentes instrumentos para nosotros y nos invitó a un rico té iraní.
Por la tarde fuimos al centro
histórico de Shiraz
y en primer lugar visitamos Vakil
Bath, también llamado Vakil Hamman. Se trata de un
antiguo baño público convertido en un interesante museo que cuenta con
múltiples estatuas de cera. Las estatuas son tan reales que te harán adentrarte
por completo en la vida persa, entender sus costumbres y sus ceremonias.
La siguiente visita tuvo lugar en
la Mezquita
Vakil. Construida entre 1751 y 1773, durante la dinastía Zand; sin embargo, fue
restaurada en el siglo XIX durante la dinastía
Qajar. El precio de la entrada de ambas maravillas Vakil
es de 200k riales por persona.
Después visitamos el Bazaar Vakil donde puedes encontrar
una infinidad de productos iraníes a precios económicos. Si os gustan las
especias, no dejéis de comprarlas.
Antes del atardecer, Forough nos llevó a probar el típico
helado iraní a base de noodles y zumo de limón. ¡Sí, noodles! A pesar de la
extraña combinación, el sabor es bueno. ¡No dejéis de probarlo!
Otra visita recomendada es el Jardín de Eram que podría
traducirse como el jardín del paraíso. Merece la pena adentrarse en este jardín
persa y pasear por sus avenidas donde se hayan cipreses y rosales entre fuentes
y estanques.
El día siguiente era viernes, día
festivo en el mundo islámico. Nos levantamos muy
temprano para poder visitar a primera hora la Mezquita Nasir-ol-Molk en Shiraz, también conocida como la
Mezquita Rosa. El precio de la entrada fue de 200k riales por persona, como la
mayor parte de los lugares turísticos y culturales del país.
Es recomendable visitarla a primera hora del día no sólo para evitar aglomeraciones, si no para poder hacer fotos con mucho encanto. El sol traspasa las vidrieras que tienen diferentes tonalidades de color rosa reflejando la geometría de las vidrieras en las paredes de la propia mezquita. ¡Es realmente impresionante!
En el patio de la Mezquita Nasir-ol-Molk
se encuentra un estanque donde se refleja la foto de los minaretes y arcos de
esta maravillosa arquitectura.
Como habíamos madrugado mucho para
visitar la Mezquita Nasir-ol-Molk, no habíamos
tenido tiempo para desayunar, por lo que Forough nos llevó a tomar un delicioso
desayuno iraní en una de las casas tradicionales de la ciudad.
Posteriormente nos dirigimos a la
tradicional e histórica Qavam
House un lugar que también es conocido como Jardín Qavam
o Narenjestan, debido a la abundancia de naranjos en su hermoso jardín. La casa
Qavam es un museo abierto al público y que tan solo por la decoración de su
interior, es una visita obligada. Cuenta con un elegante arte a base de estuco,
pinturas tradiciones, trabajos de espejo, talla de piedra y madera.
Y el siguiente turno de visita fue
para el Shah
Cheragh lugar sagrado y que podría ser considerado como
una especie de Meca para los chiítas
de Irán.
Es un monumento funerario y una
mezquita que alberga la tumba de los hermanos Ahmad y Muhammad, hijos de Mūsā
al-Kādhim y hermanos de ‘Alī ar-Ridhā. Los dos se refugiaron en la ciudad
durante la persecución abasí de los musulmanes chiítas.
Por motivos de seguridad tienes
que dejar tu mochila, bolso o cámara de fotos en una consigna gratuita. Puedes
entrar con tu teléfono móvil, aunque te harán encenderlo para comprobar que se
trata realmente de un teléfono en funcionamiento.
Además de seguir y de respetar el
código islámico de vestimenta que se exige en Irán, a las mujeres se les
entregará una especie de chador,
no necesariamente de color negro para que se cubran de cabeza a pies.
Las fotos con el teléfono móvil
están totalmente permitidas y la entrada a este lugar sagrado incluye un guía
que te explicará con todo detalle la historia del lugar en tu propio idioma.
Se puede visitar el interior de la
mezquita, teniendo en cuenta que existen salas de rezo exclusivas para hombres
y salas de rezo exclusivas para mujeres. Aprenderás cosas muy interesantes a
cerca de las prácticas del islam.
También puedes visitar sus mausoleos donde encontrarás a los iraníes en sus momentos
de rezo y adoración.
El Shah
Cheragh cuenta con un enorme patio o también podría
llamarse explanada donde tienes múltiples fuentes de agua potable y fresca.
Allí mismo encontrarás vasos desechables.
Llegamos a la casa de Reza, que vivía junto a su familia y
nos brindaron una cálida bienvenida en su amplio y cómodo apartamento. Reza nos
proporcionó algunas referencias de los lugares más emblemáticos para visitar en
Isfahán.
Ya casi adentrándose la noche visitamos la Plaza de Naqsh-e Yahán, también conocida
como Plaza Real o Plaza del Imán Jomeini. Es la plaza más grande de Irán y
también una de las más importantes del mundo.
Quedamos impresionados con las dimensiones y los detalles
adyacentes a la puerta de la Gran Mezquita de Isfahán. Decidimos
reservar la visita de su interior para el día siguiente por la mañana.
Continuamos nuestro paseo por el Bazaar de Isfahán, ubicado una
calle de dos kilómetros abovedada y que une la ciudad vieja con la nueva. Es
uno de los bazares más antiguos de Oriente
Medio y del mundo.
Aunque al día siguiente volveríamos al Bazaar de Isfahán para realizar
algunas compras, esa misma noche ya visitamos tiendas y compramos algunos
souvenirs.
La siguiente visita sería a la Mezquita del Jeque Lotf Allah o el oratorio del Shah. Está situada en la parte este de
la Plaza de Naqsh-e Yahán y se trata de una de las mejores obras de la cultura
iraní. Se puede visitar su impactante interior para ver con tus propios ojos
una verdadera obra de arte. El precio de la entrada es de 200k riales, como la
mayoría de otros lugares turísticos en Isfahán y generalmente en todo el país.
Aunque su exterior es una
auténtica joya, salimos aún más impresionados tras ver el interior. Después nos
dirigimos a la Gran Mezquita de Isfahán en la
misma Plaza de Naqsh-e Yahán. Se puede visitar su interior siempre y cuando no coincida
con las horas de oración. El precio es también de 200k riales.
Primeramente, te quedarás paralizado al mirar la construcción de la gran puerta principal. Su interior cuenta hermosas bóvedas que conectan el camino con un gran patio desde donde puedes ver cada uno de los detalles de la magnífica arquitectura persa-islámica de esta maravilla del mundo.
Definitivamente nuestro tour por
el país persa nos estaba dejando cada vez más encantados e impresionados.
Decidimos acercarnos hasta el Puente
Khaju, siendo un puente urbano de arcos múltiples
construido en dos niveles. Lástima que en el momento de nuestro viaje el río
estuviese completamente seco.
Desde el Puente Khaju iniciamos un paseo
hasta el siguiente puente Si-o-se
Pol que en persa significa puente de los treinta y tres
arcos.
Cuando empieza a atardecer el
puente Si-o-se
Pol se ilumina por completo y es muy habitual encontrar a
jóvenes locales tocando algunos instrumentos, lo que hace que sea un momento
realmente mágico y muy recomendable para finalizar el día en Isfahán.
Nuestro siguiente destino era la
ciudad de Shiraz
y aunque inicialmente habíamos previsto desplazarnos a primera hora de la
mañana, sobre la marcha decidimos aprovechar el tiempo viajando durante la
noche.
Teniendo en cuenta que Shiraz se ubica a prácticamente 500
kilómetros de Isfahán viajar durante la noche
era una buena opción. Como mencioné anteriormente, los autobuses en Irán son
clase VIP y sus precios son muy económicos.
La siguiente parada tendría lugar en Abyaneh, siendo uno de los pueblos
más antiguos de Irán y a su vez un sitio arqueológico que está ubicado en el
distrito central de Natanz,
perteneciente a la provincia de Isfahán.
El precio para acceder a este encantador entorno rural es de
100K riales. Abyaneh
mantiene una serie de ceremonias y fiestas tradicionales. La vestimenta típica
de la mujer es una bufanda larga blanca que cubre los hombros y el pecho e
incorpora un patrón colorido, así como una falda hasta debajo de las rodillas.
La vestimenta tradicional de Abyaneh
se ha conservado hasta la actualidad.
La ciudad de Natanz
se ubica a 70 kilómetros al sureste de Kashan,
perteneciente a la provincia de Isfahán. Natanz es popularmente conocida por
la cercana instalación de energía nuclear ubicada a 30 kilómetros de la ciudad,
así como por sus trabajos artesanos de cerámica.
En Natanz
visitamos la mezquita de Sheikh Abdolsamad no muy conocida ya que Natanz no es un lugar demasiado
turístico. La visita merece la pena, al menos realizar un recorrido por su
exterior. Cuenta con una enorme puerta en color turquesa, acompañada de
azulejos que recogen caligrafía islámica. Es una mezquita diferente a las que
puedes encontrar en otras ciudades del país persa.
Mezquita Sheikh Abdolsamad
A escasos metros de
la mezquita se hallan unos restos arqueológicos y que merece la pena detenerse
unos minutos en este punto para observar los restos y realizar algunas
fotografías.
Como mencioné, Natanz
es una ciudad popular por su artesanía con la cerámica. Allí visitamos el
taller de cerámica tradicional de Abbas Ebadi
donde puedes comprar una variedad trabajos de este maestro a precios
económicos.
Nuestra siguiente parada y destino dormitorio sería Isfahán.
El trayecto en autobús es muy agradable, ya que la mayoría
de los autobuses en Irán son clase VIP. Son vehículos muy nuevos, con asientos
muy cómodos que tienen respaldos reclinables y un reposa piernas. En todos los
autobuses te darán una caja con snacks para degustar durante el viaje.
Mientras estás en el autobús es cuando empiezas a creerte
que ya estás recorriendo el país persa.
Llegamos a Kashan
y cogimos un taxi hasta el restaurante de la familia de Alí donde también se
encontraba la siguiente casa donde nos alojaríamos.
Tras una cálida bienvenida con un té iraní, Alí nos proporcionó
algunas recomendaciones para visitar la ciudad.
Nuestro recorrido por la tranquila Kashan empezó por adquirir un
ticket combinado para visitar las casas tradicionales de Abbasi, Tabatabaei y el Hammam del Sultán Amir Ahmad por un
precio de 25k tomanes – 7 EUR.
Las casas tradicionales fueron construidas en el siglo XVIII
mientras que el Hammam data del siglo XVI.
Las cúpulas del techo del Hammam del Sultán Amir Ahmad llaman
la atención y también es un lugar de interés para hacer algunas fotos. A través
de las cúpulas con cristales verdosos entra el sol en el interior del Hammam.
Así mismo servía como método de ventilación para airear los vapores generados
en su interior.
Al finalizar la tarde nos reunimos con Kimia y Alí para visitar un taller
de cerámica tradicional a base de arcilla, localizado en la casa de una familia
iraní. Allí nos permitieron practicar con la creación de piezas utilizando una
rueda de alfarería. Después de recibir una completa explicación a cerca de la
cerámica tradicional de Kashan
pudimos comprar algún ejemplar a precios muy razonables.
Para el día siguiente contratamos un
tour para 2 personas por un importe de 15 EUR a través de Sabz Pooshan Travel Agency. El tour
incluía el Jardín de Fin, Abyaneh,
Natanz y finalmente el
desplazamiento hasta la ciudad de Isfahán,
el que sería nuestro tercer lugar de alojamiento en Irán.
Jardín de Fin es un agradable jardín persa
ubicado en las inmediaciones de Kashan.
El coste de la visita es de 200k. Cuenta con un lugar donde puedes sentarte en
sus alfombras y tomar un desayuno iraní a base de té y pan tradicional
acompañado de queso y tomate.
Llegamos al aeropuerto de Imam Khomeini, el que está más
retirado de la capital, Teherán.
Tras pasar los controles de pasaporte y validación de
visados, acudimos directamente a una oficina de Exchange en el propio
aeropuerto. Allí también encontraréis iraníes que tratan de cambiarte el dinero
enseñándote unas tablas de cambio entre divisas. Personalmente no lo aconsejo,
por lo que recomiendo cambiarlo directamente en una oficina.
El Rial es la moneda oficial de Irán, aunque el Tomán sigue
siendo una moneda de cuenta para denominar cantidades de dinero. Normalmente
los precios están marcados en tomanes (1.000 tomanes = 10.000 riales).
El siguiente paso fue comprar una tarjeta SIM iraní MCI con
un total de 4GB para navegar por internet por un valor económico de no más de 3
EUR. Recordad que en Irán el acceso a la mayoría de las plataformas que
utilizamos está censurado (Facebook, Spotify, YouTube…) Instagram y WhatsApp sí
están disponibles, aunque la velocidad de las redes WiFi por lo general no es
muy rápida. Definitivamente aconsejo utilizar una tarjeta iraní durante tu
viaje.
Como el aeropuerto de Imam Khomeini se encontraba algo
retirado de Teherán,
optamos por instalar la aplicación Snapp,
muy similar a Uber.
Es imprescindible tener una tarjeta SIM iraní para descargar
y utilizar la aplicación. El uso es muy intuitivo, seleccionas la ubicación a
donde tienes que ir y enseguida tendrás disponible un conductor. De esta forma
también evitaréis variaciones o regateos de precio, así como una posible falta
de entendimiento por cuestiones de idioma con el conductor.
Teherán
Teherán
capital de la República Islámica de Irán situada al norte del país al pie de
los MontesAlborz con cerca de 9 millones de
habitantes hace que sea una de las ciudades más importantes del mundo islámico.
Llegamos a nuestro destino donde nos esperaba la encantadora
Arefe con un desayuno y té iraní. Decidimos descansar un par de horas ya que el
viaje había sido largo.
Nuestro recorrido por Teherán empezó con la visita de Torre Milad, siendo la torre más alta de Irán. Se ubica en el noroeste de la capital y mide 435 metros desde su base hasta la antena. El precio para visitar la torre es de 350k riales. Merece la pena visitarla, ya que tiene unas vistas increíbles de la enorme ciudad, a pesar de que la contaminación no deja ver con demasiada claridad las montañas que rodean la capital. En la parte superior podéis visitar un pequeño museo incluido en el precio de la entrada. También cuenta con un restaurante, pero en este caso no lo visitamos.
Desde Torre
Milad nos desplazamos en taxi hasta el Grand Bazaar. Su longitud de más de
10 kilómetros se distribuye por corredores cada uno especializado en diferentes
tipos de productos. Cuenta con varias entradas, siendo Sabze-Meydan la entrada
principal.
Escapando de la caótica capital, por la noche decidimos visitar Darband, un encantador barrio dentro del área metropolitana de Teherán. El lugar se encuentra en medio de la naturaleza y es una visita obligatoria. No te arrepentirás de pasear entre sus caminos con árboles y pequeñas cascadas de agua que proviene de las montañas. Puedes escuchar el sonido del agua y respirar el aire puro mientras degustas una típica cena iraní sentado en las alfombras persas que componen sus hermosos restaurantes. Allí mismo tenéis lugares que recomiendo para probar el té iraní mientras fumáis una shisha.
Nuevamente dentro de la capital, visitamos la Torre Azadi que es el monumento más
representativo de la ciudad de Teherán.
Se trata de un emblema de la modernización del país haciendo homenaje a la
libertad y dentro de la misma existe un pequeño museo y un mirador. En la
explanada se haya una moderna fuente que por la noche tiene una iluminación
espectacular.
La República Islámica de Irán se ubica en Oriente Medio y es
conocida en occidente como Persia. Limita con Pakistán, Afganistán,
Turkmenistán, Azerbaiyán, Armenia, Turquía e Irak.
Para la mayoría de las personas el país suele ser
relacionado con la Guerra Irán-Irak que duró 8 años.
Esto hace que 30 años después algunas personas sigan haciéndose preguntas sobre
si existe guerra allí, si es un país terrorista o que quién visita Irán y para
qué.
Siendo mi dieciochoavo país en el mundo, me gustaría
compartir mi experiencia y aportar algunas recomendaciones por si decidís
viajar a Irán.
Pre-viaje
Planificamos visitar Irán con bastantes meses de antelación,
ya que ante la escasez de información en Internet, podríamos tener el tiempo
necesario para prepararlo.
Cuando mi entorno de amigos y familiares conocieron la
noticia, en muchos casos escuché preguntas tales como ¿Irán? ¿Ahí no están en
guerra? ¿Por qué Irán? ¿Te has vuelto loco? ¿Has visto las noticias?
En algún momento piensas, ¿Tendré que repensar en esta
decisión? ¿Debería no visitar Irán?
Interiormente te haces muchas preguntas teniendo en cuenta
las noticias que ves en la televisión, actualmente con las sanciones
económicas, por ejemplo. Prácticamente nadie de tu entorno ha visitado nunca
Irán ni pretende hacerlo.
Tras comprar los vuelos a través de Turkish Airlines para visitar el país durante 10 días, empezamos a documentarnos sobre las principales ciudades a visitar, qué ver en cada una de ellas y otros datos de interés a cerca del país.
Empecé también a leer cada vez más noticias a través de las
redes sociales y nuevamente surgían las incertidumbres y preguntas de ¿Y si
pasa algo? ¿Es realmente seguro viajar por Irán?
Ahora bien, cuando ya teníamos una primera planificación de
nuestro tour por el país, empecé a contactar con iraníes a través de la
aplicación Couchsurfing.
Pensé que como íbamos a visitar el país totalmente por nuestra cuenta podría
ser una oportunidad muy interesante mezclarnos y compartir experiencias con
gente local.
Después de hablar con varios iraníes, conseguimos
alojamiento en las ciudades de Teherán,
Kashan, Isfahán
y Shiraz. Desde el primer momento se
mostraron muy hospitalarios a proporcionar la información necesaria y de
interés para nuestra visita.
El siguiente paso era la gestión del visado y el resto de documentación.
Mientras estábamos una tarde en un bar de Madrid donde el dueño es iraní,
conseguimos el contacto de otra persona iraní que podría ayudarnos con los
trámites requeridos.
Tras contactar con esta persona, recibí la llamada de Fariba
desde la agencia Oriente
Viajes. Muy amablemente nos proporcionó el detalle de
todo lo que necesitábamos.
Visado
La tramitación del visado se establece en dos fases. Para
cumplimentar la primera de ellas necesitas enviarles por e-mail lo siguiente.
La primera página de cada pasaporte escaneado a color.
Una foto de carné con el fondo blanco escaneada a color.
Cumplimentar el formulario que te envían mediante un adjunto.
Con dicha documentación, la agencia ya puede gestionar la
tramitación de tu documento de autorización para presentarlo en la Embajada
de Irán en Madrid junto a tu pasaporte. El importe del
proceso de tramitación es de 50 EUR por persona.
A los pocos días, nos proporcionaros nuestros certificados
con el número de referencia para presentarlo en la Embajada de Irán
junto a:
Pasaportes originales – Validez mínima de 6 meses.
Una foto de carné en color.
La solicitud del visado cumplimentada a mano y firmada – La
agencia la proporciona o también podéis descargarla aquí
Copia de la póliza de un seguro de viaje con cobertura en
Irán. Nosotros contratamos un módulo básico, pero bastante completo a través IATI Seguros por un importe de 33 EUR por persona.
El precio por la tramitación del visado turístico es de 50
EUR por persona a pagar en la propia Embajada de Irán.
No necesitas cita previa para ir, si no tener en cuenta que el horario de
atención es de lunes a viernes de 09:30 a 12:30 aproximadamente. El periodo de
la tramitación es de una semana.
Mapa Tour
Llegada a Irán
Llegamos al aeropuerto de Imam Khomeini, el que está más
retirado de la capital, Teherán.
Tras pasar los controles de pasaporte y validación de
visados, acudimos directamente a una oficina de Exchange en el propio
aeropuerto. Allí también encontraréis iraníes que tratan de cambiarte el dinero
enseñándote unas tablas de cambio entre divisas. Personalmente no lo aconsejo,
por lo que recomiendo cambiarlo directamente en una oficina.
El Rial es la moneda oficial de Irán, aunque el Tomán sigue
siendo una moneda de cuenta para denominar cantidades de dinero. Normalmente
los precios están marcados en tomanes (1.000 tomanes = 10.000 riales).
El siguiente paso fue comprar una tarjeta SIM iraní MCI con
un total de 4GB para navegar por internet por un valor económico de no más de 3
EUR. Recordad que en Irán el acceso a la mayoría de las plataformas que
utilizamos está censurado (Facebook, Spotify, YouTube…) Instagram y WhatsApp sí
están disponibles, aunque la velocidad de las redes WiFi por lo general no es
muy rápida. Definitivamente aconsejo utilizar una tarjeta iraní durante tu
viaje.
Como el aeropuerto de Imam Khomeini se encontraba algo
retirado de Teherán,
optamos por instalar la aplicación Snapp,
muy similar a Uber.
Es imprescindible tener una tarjeta SIM iraní para descargar
y utilizar la aplicación. El uso es muy intuitivo, seleccionas la ubicación a
donde tienes que ir y enseguida tendrás disponible un conductor. De esta forma
también evitaréis variaciones o regateos de precio, así como una posible falta
de entendimiento por cuestiones de idioma con el conductor.
Teherán
Teherán
capital de la República Islámica de Irán situada al norte del país al pie de
los MontesAlborz con cerca de 9 millones de
habitantes hace que sea una de las ciudades más importantes del mundo islámico.
Llegamos a nuestro destino donde nos esperaba la encantadora
Arefe con un desayuno y té iraní. Decidimos descansar un par de horas ya que el
viaje había sido largo.
Nuestro recorrido por Teherán empezó con la visita de Torre Milad, siendo la torre más alta de Irán. Se ubica en el noroeste de la capital y mide 435 metros desde su base hasta la antena. El precio para visitar la torre es de 350k riales. Merece la pena visitarla, ya que tiene unas vistas increíbles de la enorme ciudad, a pesar de que la contaminación no deja ver con demasiada claridad las montañas que rodean la capital. En la parte superior podéis visitar un pequeño museo incluido en el precio de la entrada. También cuenta con un restaurante, pero en este caso no lo visitamos.
Desde Torre
Milad nos desplazamos en taxi hasta el Grand Bazaar. Su longitud de más de
10 kilómetros se distribuye por corredores cada uno especializado en diferentes
tipos de productos. Cuenta con varias entradas, siendo Sabze-Meydan la entrada
principal.
Escapando de la caótica capital, por la noche decidimos visitar Darband, un encantador barrio dentro del área metropolitana de Teherán. El lugar se encuentra en medio de la naturaleza y es una visita obligatoria. No te arrepentirás de pasear entre sus caminos con árboles y pequeñas cascadas de agua que proviene de las montañas. Puedes escuchar el sonido del agua y respirar el aire puro mientras degustas una típica cena iraní sentado en las alfombras persas que componen sus hermosos restaurantes. Allí mismo tenéis lugares que recomiendo para probar el té iraní mientras fumáis una shisha.
Nuevamente dentro de la capital, visitamos la Torre Azadi que es el monumento más
representativo de la ciudad de Teherán.
Se trata de un emblema de la modernización del país haciendo homenaje a la
libertad y dentro de la misma existe un pequeño museo y un mirador. En la
explanada se haya una moderna fuente que por la noche tiene una iluminación
espectacular.
El trayecto en autobús es muy agradable, ya que la mayoría
de los autobuses en Irán son clase VIP. Son vehículos muy nuevos, con asientos
muy cómodos que tienen respaldos reclinables y un reposa piernas. En todos los
autobuses te darán una caja con snacks para degustar durante el viaje.
Mientras estás en el autobús es cuando empiezas a creerte
que ya estás recorriendo el país persa.
Llegamos a Kashan
y cogimos un taxi hasta el restaurante de la familia de Alí donde también se
encontraba la siguiente casa donde nos alojaríamos.
Tras una cálida bienvenida con un té iraní, Alí nos proporcionó
algunas recomendaciones para visitar la ciudad.
Nuestro recorrido por la tranquila Kashan empezó por adquirir un
ticket combinado para visitar las casas tradicionales de Abbasi, Tabatabaei y el Hammam del Sultán Amir Ahmad por un
precio de 25k tomanes – 7 EUR.
Las casas tradicionales fueron construidas en el siglo XVIII
mientras que el Hammam data del siglo XVI.
Las cúpulas del techo del Hammam del Sultán Amir Ahmad llaman
la atención y también es un lugar de interés para hacer algunas fotos. A través
de las cúpulas con cristales verdosos entra el sol en el interior del Hammam.
Así mismo servía como método de ventilación para airear los vapores generados
en su interior.
Al finalizar la tarde nos reunimos con Kimia y Alí para visitar un taller
de cerámica tradicional a base de arcilla, localizado en la casa de una familia
iraní. Allí nos permitieron practicar con la creación de piezas utilizando una
rueda de alfarería. Después de recibir una completa explicación a cerca de la
cerámica tradicional de Kashan
pudimos comprar algún ejemplar a precios muy razonables.
Para el día siguiente contratamos un
tour para 2 personas por un importe de 15 EUR a través de Sabz Pooshan Travel Agency. El tour
incluía el Jardín de Fin, Abyaneh,
Natanz y finalmente el
desplazamiento hasta la ciudad de Isfahán,
el que sería nuestro tercer lugar de alojamiento en Irán.
Jardín de Fin es un agradable jardín persa
ubicado en las inmediaciones de Kashan.
El coste de la visita es de 200k. Cuenta con un lugar donde puedes sentarte en
sus alfombras y tomar un desayuno iraní a base de té y pan tradicional
acompañado de queso y tomate.
La siguiente parada tendría lugar en Abyaneh, siendo uno de los pueblos
más antiguos de Irán y a su vez un sitio arqueológico que está ubicado en el
distrito central de Natanz,
perteneciente a la provincia de Isfahán.
El precio para acceder a este encantador entorno rural es de
100K riales. Abyaneh
mantiene una serie de ceremonias y fiestas tradicionales. La vestimenta típica
de la mujer es una bufanda larga blanca que cubre los hombros y el pecho e
incorpora un patrón colorido, así como una falda hasta debajo de las rodillas.
La vestimenta tradicional de Abyaneh
se ha conservado hasta la actualidad.
La ciudad de Natanz
se ubica a 70 kilómetros al sureste de Kashan,
perteneciente a la provincia de Isfahán. Natanz es popularmente conocida por
la cercana instalación de energía nuclear ubicada a 30 kilómetros de la ciudad,
así como por sus trabajos artesanos de cerámica.
En Natanz
visitamos la mezquita de Sheikh Abdolsamad no muy conocida ya que Natanz no es un lugar demasiado
turístico. La visita merece la pena, al menos realizar un recorrido por su
exterior. Cuenta con una enorme puerta en color turquesa, acompañada de
azulejos que recogen caligrafía islámica. Es una mezquita diferente a las que
puedes encontrar en otras ciudades del país persa.
Mezquita Sheikh Abdolsamad
A escasos metros de
la mezquita se hallan unos restos arqueológicos y que merece la pena detenerse
unos minutos en este punto para observar los restos y realizar algunas
fotografías.
Como mencioné, Natanz
es una ciudad popular por su artesanía con la cerámica. Allí visitamos el
taller de cerámica tradicional de Abbas Ebadi
donde puedes comprar una variedad trabajos de este maestro a precios
económicos.
Nuestra siguiente parada y destino dormitorio sería Isfahán.
Llegamos a la casa de Reza, que vivía junto a su familia y
nos brindaron una cálida bienvenida en su amplio y cómodo apartamento. Reza nos
proporcionó algunas referencias de los lugares más emblemáticos para visitar en
Isfahán.
Ya casi adentrándose la noche visitamos la Plaza de Naqsh-e Yahán, también conocida
como Plaza Real o Plaza del Imán Jomeini. Es la plaza más grande de Irán y
también una de las más importantes del mundo.
Quedamos impresionados con las dimensiones y los detalles
adyacentes a la puerta de la Gran Mezquita de Isfahán. Decidimos
reservar la visita de su interior para el día siguiente por la mañana.
Continuamos nuestro paseo por el Bazaar de Isfahán, ubicado una
calle de dos kilómetros abovedada y que une la ciudad vieja con la nueva. Es
uno de los bazares más antiguos de Oriente
Medio y del mundo.
Aunque al día siguiente volveríamos al Bazaar de Isfahán para realizar
algunas compras, esa misma noche ya visitamos tiendas y compramos algunos
souvenirs.
La siguiente visita sería a la Mezquita del Jeque Lotf Allah o el oratorio del Shah. Está situada en la parte este de
la Plaza de Naqsh-e Yahán y se trata de una de las mejores obras de la cultura
iraní. Se puede visitar su impactante interior para ver con tus propios ojos
una verdadera obra de arte. El precio de la entrada es de 200k riales, como la
mayoría de otros lugares turísticos en Isfahán y generalmente en todo el país.
Aunque su exterior es una
auténtica joya, salimos aún más impresionados tras ver el interior. Después nos
dirigimos a la Gran Mezquita de Isfahán en la
misma Plaza de Naqsh-e Yahán. Se puede visitar su interior siempre y cuando no coincida
con las horas de oración. El precio es también de 200k riales.
Primeramente, te quedarás paralizado al mirar la construcción de la gran puerta principal. Su interior cuenta hermosas bóvedas que conectan el camino con un gran patio desde donde puedes ver cada uno de los detalles de la magnífica arquitectura persa-islámica de esta maravilla del mundo.
Definitivamente nuestro tour por
el país persa nos estaba dejando cada vez más encantados e impresionados.
Decidimos acercarnos hasta el Puente
Khaju, siendo un puente urbano de arcos múltiples
construido en dos niveles. Lástima que en el momento de nuestro viaje el río
estuviese completamente seco.
Desde el Puente Khaju iniciamos un paseo
hasta el siguiente puente Si-o-se
Pol que en persa significa puente de los treinta y tres
arcos.
Cuando empieza a atardecer el
puente Si-o-se
Pol se ilumina por completo y es muy habitual encontrar a
jóvenes locales tocando algunos instrumentos, lo que hace que sea un momento
realmente mágico y muy recomendable para finalizar el día en Isfahán.
Nuestro siguiente destino era la
ciudad de Shiraz
y aunque inicialmente habíamos previsto desplazarnos a primera hora de la
mañana, sobre la marcha decidimos aprovechar el tiempo viajando durante la
noche.
Teniendo en cuenta que Shiraz se ubica a prácticamente 500
kilómetros de Isfahán viajar durante la noche
era una buena opción. Como mencioné anteriormente, los autobuses en Irán son
clase VIP y sus precios son muy económicos.
Shiraz
Es una ciudad
localizada en el suroeste del país, capital de la provincia de Fars. Shiraz
fue capital de Persia durante la dinastía Zand, que gobernó el sur y el centro
del país. Se la conoce como la ciudad de la poesía, el vino, las rosas y las
luciérnagas.
Tras 6 horas de viaje en autobús
llegamos a la terminal de autobuses de Shiraz
donde cogimos un taxi hasta nuestro próximo alojamiento, la casa de Forough y su familia.
Decidimos descansar unas horas
antes de emprender una excursión y explorar el pueblo de Qalat. Forough había reservado un taxi con
capacidad para 7 personas – en su casa también estaban otros viajeros –
Qalat
es un pequeño entorno rural situado en una zona montañosa en medio de la naturaleza.
No es lugar turístico, por lo que podrás disfrutar de su tranquilidad y ver las
costumbres de su población local.
Realizamos un recorrido por sus
bosques y cuando volvimos a bajar a la aldea de Qalat,
estuvimos en la casa-museo de Ramin
Baghi quién tocó
diferentes instrumentos para nosotros y nos invitó a un rico té iraní.
Por la tarde fuimos al centro
histórico de Shiraz
y en primer lugar visitamos Vakil
Bath, también llamado Vakil Hamman. Se trata de un
antiguo baño público convertido en un interesante museo que cuenta con
múltiples estatuas de cera. Las estatuas son tan reales que te harán adentrarte
por completo en la vida persa, entender sus costumbres y sus ceremonias.
La siguiente visita tuvo lugar en
la Mezquita
Vakil. Construida entre 1751 y 1773, durante la dinastía Zand; sin embargo, fue
restaurada en el siglo XIX durante la dinastía
Qajar. El precio de la entrada de ambas maravillas Vakil
es de 200k riales por persona.
Después visitamos el Bazaar Vakil donde puedes encontrar
una infinidad de productos iraníes a precios económicos. Si os gustan las
especias, no dejéis de comprarlas.
Antes del atardecer, Forough nos llevó a probar el típico
helado iraní a base de noodles y zumo de limón. ¡Sí, noodles! A pesar de la
extraña combinación, el sabor es bueno. ¡No dejéis de probarlo!
Otra visita recomendada es el Jardín de Eram que podría
traducirse como el jardín del paraíso. Merece la pena adentrarse en este jardín
persa y pasear por sus avenidas donde se hayan cipreses y rosales entre fuentes
y estanques.
El día siguiente era viernes, día
festivo en el mundo islámico. Nos levantamos muy
temprano para poder visitar a primera hora la Mezquita Nasir-ol-Molk en Shiraz, también conocida como la
Mezquita Rosa. El precio de la entrada fue de 200k riales por persona, como la
mayor parte de los lugares turísticos y culturales del país.
Es recomendable visitarla a primera hora del día no sólo para evitar aglomeraciones, si no para poder hacer fotos con mucho encanto. El sol traspasa las vidrieras que tienen diferentes tonalidades de color rosa reflejando la geometría de las vidrieras en las paredes de la propia mezquita. ¡Es realmente impresionante!
En el patio de la Mezquita Nasir-ol-Molk
se encuentra un estanque donde se refleja la foto de los minaretes y arcos de
esta maravillosa arquitectura.
Como habíamos madrugado mucho para
visitar la Mezquita Nasir-ol-Molk, no habíamos
tenido tiempo para desayunar, por lo que Forough nos llevó a tomar un delicioso
desayuno iraní en una de las casas tradicionales de la ciudad.
Posteriormente nos dirigimos a la
tradicional e histórica Qavam
House un lugar que también es conocido como Jardín Qavam
o Narenjestan, debido a la abundancia de naranjos en su hermoso jardín. La casa
Qavam es un museo abierto al público y que tan solo por la decoración de su
interior, es una visita obligada. Cuenta con un elegante arte a base de estuco,
pinturas tradiciones, trabajos de espejo, talla de piedra y madera.
Y el siguiente turno de visita fue
para el Shah
Cheragh lugar sagrado y que podría ser considerado como
una especie de Meca para los chiítas
de Irán.
Es un monumento funerario y una
mezquita que alberga la tumba de los hermanos Ahmad y Muhammad, hijos de Mūsā
al-Kādhim y hermanos de ‘Alī ar-Ridhā. Los dos se refugiaron en la ciudad
durante la persecución abasí de los musulmanes chiítas.
Por motivos de seguridad tienes
que dejar tu mochila, bolso o cámara de fotos en una consigna gratuita. Puedes
entrar con tu teléfono móvil, aunque te harán encenderlo para comprobar que se
trata realmente de un teléfono en funcionamiento.
Además de seguir y de respetar el
código islámico de vestimenta que se exige en Irán, a las mujeres se les
entregará una especie de chador,
no necesariamente de color negro para que se cubran de cabeza a pies.
Las fotos con el teléfono móvil
están totalmente permitidas y la entrada a este lugar sagrado incluye un guía
que te explicará con todo detalle la historia del lugar en tu propio idioma.
Se puede visitar el interior de la
mezquita, teniendo en cuenta que existen salas de rezo exclusivas para hombres
y salas de rezo exclusivas para mujeres. Aprenderás cosas muy interesantes a
cerca de las prácticas del islam.
También puedes visitar sus mausoleos donde encontrarás a los iraníes en sus momentos
de rezo y adoración.
El Shah
Cheragh cuenta con un enorme patio o también podría
llamarse explanada donde tienes múltiples fuentes de agua potable y fresca.
Allí mismo encontrarás vasos desechables.
Ya era el medio día y cogimos un
taxi para dirigirnos a Naqsh-e
Rostam que se ubica a 12 kilómetros de Persépolis. Naqsh-e Rostam es una necrópolis que
contiene una serie de relieves tallados en roca, en el acantilado y son tanto
de la época aqueménida como de la sasánida.
Naqsh-e
Rostam es una pared rocosa que tiene talladas cuatro
tumbas reales aqueménidas
rupestres, cruciformes y con bajorrelieves. Aunque no existe ninguna
inscripción que permita identificarlas con certeza, según las inscripciones que
presenta, una de ellas, sería la tumba de Darío
I y las otras tres, a ambos lados de la de Darío I, serían las de Jerjes I, Artajerjes I y Darío II.
En la montaña de detrás de Persépolis hay otras dos tumbas que
pertenecen a Artajerjes
II y Artajerjes
III, además de una tumba inacabada que podría ser la de Arsés, o más seguramente de Darío III, el último rey de la
dinastía aqueménida, que fue derrocado por Alejandro
Magno.
En el mismo taxi nos dirigimos a Persépolis que, literalmente y como su proprio nombre indica es la Ciudad Persa ubicada a 70 kilómetros de Shiraz. Se edificó en el año 521 a.c por orden de Darío I.
Visitamos detenidamente esta joya
arqueológica y Forough nos proporcionó muy buenas
explicaciones a cerca de la historia de este lugar que es patrimonio de la
humanidad desde el año 1979.
El gobierno iraní continua la
ininterrumpida labor de conservación y estudio de la Ciudad Persa, Persépolis.
Después de esta visita volvimos a Shiraz, que sería nuestra última noche
con Forough. Al día siguiente
volaríamos a Teherán
en un vuelo interno. La compra del vuelo la gestionamos directamente a través
de Oriente Viajes mientras gestionábamos el proceso del visado. Pagamos un
precio de 75 EUR por persona y volvamos a través de la compañía Mahan Air
durante 1 hora y media recorriendo una distancia de casi 700 kilómetros si
consideramos una línea recta.
Llegamos a Teherán y aprovechamos las horas
que teníamos antes de nuestro vuelo a Madrid
para visitar otras áreas cercanas al centro de la ciudad.
No es precisamente una gastronomía
que ofrezca una amplia cantidad de opciones como puede ser la cocina
mediterránea, la turca o la árabe. No obstante, si te gusta el mestizaje de
sabores y olores, será una buena opción para tu paladar.
Por norma general los iraníes comen el kebab persa, que es sin más un pincho con trozos de carne especiada que puede ser cordero o pollo. Siempre lo acompañan de arroz, normalmente preparado con azafrán y berberis. Así mismo este plato típico suele incorporar algunas verduras y ensalada.
Aunque yo soy vegetariano, he de
decir que no he tenido ningún inconveniente a la hora de comer en Irán.
Encontraréis opciones a base de verduras, ensaladas, sopas, legumbres y otras
recetas típicas exentas de carnes y de pescados.
En algunas zonas más rurales
quizás sí tengáis la limitación de conformaros con algo de arroz, pan iraní y
la bebida a base de yogur que se denomina Doogh
en la República Islámica de Irán.
Irán cuenta con una amplia
variedad de zumos naturales a base de frutas. La granada es uno de los
alimentos más consumido por los persas. Os recomiendo notablemente probar un
zumo recién hecho de granada.
De igual modo también podréis
encontrar una amplia variedad de dulces típicos iraníes, casi siempre con el
pistacho como ingrediente estrella.
Posiblemente ya sepáis que los
pistachos en Irán son muy populares y que los que compramos en Europa provienen
de Oriente Medio, principalmente de Irán. Recomiendo probarlos y por supuesto
comprarlos, ya que merece mucho la pena comerte unos pistachos cosechados y
recogidos en el año actual – La mayoría de los que consumimos en Europa parten
de cosechas de años anteriores –
Código de vestimenta
La República Islámica de Irán exige un código de vestimenta que has de respetar. Las mujeres tendrán que cubrir su cabeza con un hiyab pudiendo ser bajo un estilo informal. Es decir, no necesitarás estar cubierta de pies a cabeza, ni utilizar un chador. Antes de bajar del avión necesitarás ponerte el hiyab, el cual deberá de cubrir completamente tu nuca y el cuello. Muchas mujeres iraníes dejan mostrar la parte frontal de su cabellera, mientras que el pañuelo sólo les tapa una parte de la cabeza. Es recomendable utilizar prendas no demasiado ajustadas, camisetas que cubran al menos media manga y con un largo que llegue hasta la cadera. El pantalón vaquero y otros similares son totalmente aceptable.
Los hombres pueden vestir como en
occidente, a excepción de utilizar pantalones cortos, camisetas de tirantes o
prendas muy extremas que pudieran ofender a alguien.
Por lo general la población iraní
suele arreglarse bastante y posiblemente te llame la atención la elegancia de
algunas personas.
Relacionarse con los iraníes
Antes de pensar en esta opción, lo
harán ellos nada más verte. Son personas extremadamente amables y abiertas de
mente. Te sorprenderás gratamente por su hospitalidad y su constante atención
por ayudarte bajo ningún interés económico. Siempre te preguntarán ¿Qué te
parece Irán? ¿Qué se dice sobre Irán en tú país? ¿Qué sale en las noticias? –
Después del viaje, puedo decir que algo totalmente diferente a lo que sale en
las noticias y un país que sin duda recomiendo visitar.
En cuanto al idioma, podréis
comunicaros casi perfectamente en inglés con ellos en el caso de que no habléis
farsi.
Al menos la gran parte de la población más joven habla bien el inglés e incluso
en los bazares os encontraréis con muchos hombres que hablan muy bien el
español y otras lenguas tales como el francés, italiano, portugués o alemán. El
árabe es también una lengua bastante extendida en el país, aunque
principalmente mantenga un vínculo arraigado al Corán
y por lo tanto al islam.
Otros
Redes Sociales: Funciona Instagram
básicamente ya que el acceso a otras plataformas está censurado. No obstante,
bastará con instalar una VPN gratuita en vuestro teléfono y podréis acceder a
ellas.
Cobertura Móvil: Por lo general no
es demasiado buena, pero al menos en las ciudades grandes no tendréis ningún
problema de enviar y recibir mensajes vía WhatsApp, llamadas…
Salúdales con la palabra Salam a secas, y dales las gracias con Merci (como en francés) o Mamnun (en persa)
Soy Jorge de Madrid y hoy me adentro en la andadura que llevaba planificando hace ya algún tiempo.
Mi interés por los viajes hace que también quiera compartir mis experiencias con el mundo a través de este espacio online.
Con frecuencia recurrimos a múltiples fuentes disponibles en internet para encontrar información, así como consejos y las mejores recomendaciones sobre los países que queremos visitar. Por ello, también me gustaría contribuir con mis andaduras y píldoras de información.
Hasta el día de hoy conozco 20 países los cuales son España, Portugal, Marruecos, Malta, Bélgica, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Dinamarca, Suecia, Grecia, Bulgaria, Túnez, Mónaco, Irlanda, Argelia, Jordania, Irán, Turquía e Italia.
Tratándose de España, Portugal o Marruecos podré compartir mayor detalle sobre las experiencias que he desarrollado visitando estos países varias veces en los últimos años. Sobre otros países pretendo compartir un contenido más amplio debido a la extensión del viaje, así como a su exclusividad, aquí puedo citar Jordania o Irán. Habrá algunos países que contribuirán de forma más reducida simplemente por tener una duración menor, pero siempre bajo mi experiencia y con un repertorio fotográfico propio.
A través de mi cuenta de Instagram @jorge_ortg podéis ver algunas de las fotos que he compartido de mis viajes, así como en stories destacados están disponibles todos los contenidos generados en mis viajes internacionales de 2018. Argelia, Jordania, Marruecos, Irán, Turquía o Italia.
Espero que os guste este espacio y que hagáis una lectura de cada experiencia que pretendo compartir desde este momento.