La ciudad está situada a 35 kilómetros de Amán y es también conocida como la ciudad de los mosaicos.

Pasamos una noche en Madaba donde además teníamos incluida una cena típica de Jordania en casa de una familia local.

Por la mañana, tuvimos la oportunidad de visitar la basílica ortodoxa griega de San Jorge. En su interior se halla el mapa de Madaba siendo la representación cartográfica en mosaico más antigua de Jerusalén y la Tierra Santa que se conserva a día de hoy.

Basílica ortodoxa de San Jorge
Mosaico-Mapa de la era Bizantina
Representación del mapa de Jordania en mosaico

Madaba es un buen lugar para realizar algunas compras, ya que encontrarás precios más económicos que en otras ciudades del país, aunque nunca olvides regatear en un país árabe.

De camino al Monte Nebo y a pocos minutos de Madaba, paramos en un taller de mosaicos donde tuvimos una completa explicación en castellano. Nos ofrecieron la oportunidad de ver una demostración de cómo realizan sus trabajos artesanos. Posteriormente accedes a la zona de tienda donde puedes encontrar múltiples productos para comprar. Merece la pena detenerse un tiempo en este lugar y al menos tener una noción de esta labor artesana que incorpora tanto detalle en su elaboración.

Taller de artesanía en mosaico